Siendo de libre interpretación. Solo me viene en el aspecto sentimental. En los otras situaciones siemplemente cuando algo termina, pues termina y no hay más que decir.

En el sentimental también. Cuando se da la separación es sencillo, se han acabado los sentimientos por parte de una parte o de los dos. Así que no hay más. Se termina y solo queda el recuerdo, un aprecio o quizás y me ha pasado sentir decepción  y cierto recelo. Pero pronto todo queda en el pasado.

Pero hay dos situaciones que me hiciste recordar y como a todo han sido la excepcíón a lo que comunmente me sucede.

La primera la recuerdo aun muy bien.

Por ahi de mis 17 años, tuve ese gran primer amor con una chica de 18 años.  Nos conocimos por estudiar en el mismo colegio. Después ella entro a otro y yo me quede aun 6 meses en el anterior.

Resulta que un día me dice que ella tenia otros planes en la vida y que yo aun no maduraba lo suficiente que yo vivia para la diversión y el socializar y que aun no pensaba en un futuro, etc etc. Y que era mejor que cada quien viviera su vida.

Bueno, así fue. Y paso el tiempo, al año la vi en la escuela. Estabamos ya estudiando en la misma de nuevo pero ella por la mañana y yo por la tarde. Cuando yo iba llegando, la vi a lo lejos. Ella venia hacia la salida/entrada del colegio, pero iba del brazo de un chico. Si, guapo, fornido y pues lo que muchas mujeres desean para sí. Y desconozco si me vio o no, pero le dió un gran beso. Y creame Caballera. Que eso dolió como golpe con la cama en el dedo chiquito del pie.

Pero bueno, no lo supere ese hecho en  mis sentimentos para ser sincero.

Pero si trate de hundirlo en mis recuerdos. En ocasiones afloraba en mis pensamientos y peor aun en mis sentimientos. Y me causaba nostalgía y peor aun melancolía.

Paso otro año, en ese tiempo empece a trabajar medio tiempo y cambiaron mis objetivos de vida y se notaba en lo que hacia, hasta en mi modo de vestir. Ahora vestía de traje y corbata.

Un día en un descanso entre clases, me dijo un amigo, acompañame a comprar un refresco y salimos a recorrer el camino entre el edificio de clases y la cafetería. Ibamos inmersos en nuestra charla y escuche un Hola! Volteo y era ella, estaba con un grupo de amigas y se acerco a mí, me dijo: ¿Podemos hablar un minuto? Y yo con cara de sorprendido y realmente me agarro con las defensas bajas, mi amigo me dijo me alcanzas y pues nos quedamos solos.

Su pregunta inicial ¿Cómo estas? le respondi que bien y era cierto me iba bien en muchos sentidos de la vida.

Me dijo me tengo que ir pero quisiera verte pronto. ¿Me das tu número? (En ese entonces, no habia celulares), le proporcione el número de la oficina, pues desde la mañana estaba ahi y después al colegio. Le dije que me llamará cuando quisiera y ya nos despedimos.

No pensé que llamaría, es más pense que su petición era un gesto amable y de cortesía.

Al día siguiente me encomendaron ciertas actividades que me mantendrían fuera de la oficina por un par de días.

El día que ya estaba de nuevo en mi rutina normal de un día de trabajo, se acerca la asistente y me dice que una chica me llamo constantemente esos días. Me dió el nombre y era ella.

Definitivamente no sabia que pensar. Y se me adelanto la asistente y me dijo: “Te comunico con ella, dejo su número”.

Al entrablar conversación con ella. Me dijo “Vamos a vernos. ¿Qué te parece este viernes? o sea era al día siguiente. Yo acepte de manera mécanica. Y quedamos de vernos en un centro comercial.

Esa noche y el día siguiente mi mente y sentimientos pasaban de la alegría y al temor. No sabía que sentir, no imaginaba el encuentro y lo que podría pasar.

Al final, llegue al centro comercial a la hora acordada.

Sorprendentemente ella ya estaba ahí.. Cosa que iba en contra de su impuntualidad que siempre la caracterizo.

La salude y decidimos tomar un café.

Al tenerla frente a frente, los recuerdos llegaron a mi vida, como estampida de caballos en la pradera.

La veia y aun me gustaba su rostro perfecto enmarcado en esa larga cabellera negra.

Más confirmaba que se parecia mucho a Salma Hayek, su cuerpo era perfecto, pues el ejercicio era parte de sus días.

Me pregunto de mi vida, de mi trabajo y recalco que yo era diferente en mi forma de vestir, de hablar, de compartir mis objetivos que mi madurez estaba siendo presente.

Yo la escuche atento, me conto de sus proyectos academicos, de sus logros en el colegio, de sus actividades extraescolares.

Y yo me alegraba y me sentia feliz por ella de una manera por demás sincera.

Y si, también me compartió que aun seguia con el chico que una vez la vi.

En ese punto no sentí esa tristeza que tantas veces me acompaño al recordarla. Al contrario me sentí feliz de que alguien le diera la felicidad que ella se merece.

Pero en mi algo faltaba o quizás ya no existia. Y si eran esos sentimientos que alguna vez le tuve. Me alegraba mucho por su presente. Pero ya no extrañaba nuestro pasado.

Pasaron las horas y al final la acompañe a su casa.

Al despedirnos era una mezcla de alegría, tristeza y de los mejores deseos del unos para el otro en nuestros respectivos futuros.  Sabiamos que era nuestro último encuentro. nuestra intuición decia que no existiria otro más y así ha sido.

Me fui de ahi. Y fue cuando me di cuenta que la habia superado.

La otra ocasión que me paso.

Fue con alguien que conoci en yahoo respuestas. (No me extenderé mucho, pues la relación digamos era diferente y única por ciertos motivos)

La relación se dió de manera inesperada. De pronto ya estabamos en una relación por demás linda.

Pero siempre hay un pero. Ella no era libre.

Pero aun así, continuamos por años. Todo se daba Mi trabajo me llevaba a viajar a dónde ella estaba.

Por lo menos cada mes la veia.

Y todos los días nos escribiamos a menos que “No pudiera”

Un día me dí cuenta que algo tendría que evolucionar o de plano acabar.

Y así como le dijo Dr House a Stacy en la serie del mismo nombre.

Le exprese:

“Puedes tener una vida conmigo,  o puedes tener una vida con él. Pero no las dos cosas.  No es fácil, pero es simple”

Obviamente sabía que no me elegiría, tenia responsabilidades que cumplir en otro sitio, en  otro lugar, con otras personas.

Y dejamos de tener contacto.

Pasaron los años y un día ella me llamo. Su vida cambio.

Necesitaba un amigo y yo acepte el reto.

La ví en algunas ocasiones, la escuche, la dí palabras de aliento.

Pero también me di cuenta que ella ya era parte de un pasado. Un gran pasado lleno de muchas cosas maravillosas. Pero ese pasado ya no era presente.

Y después de que paso la peor fase de su vida. La deje ir.

Y así fueron eso dos casos en que me di cuenta que habia superado. En este caso relaciones que ya no eran parte de un presente y mucho menos de un futuro en mi vida.

 

Saludos Lu..