Saludos!
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1 dama respondió
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Últimamente la mayoría de mis experiencias son muy extrañas.
Una de ellas es el vagabundo que se refugiaba en la entrada de mi estudio. Un tipo con maestría en derecho que vivía en la calle de atrás hasta que su familia lo echó harta de su adicción a las drogas. Lamentablemente cada vez estaba más mal y ya me hacía bastantes destrozos, pero no tenía corazón para correrlo. Resulta que los vecinos le mandaban la patrulla a cada rato porque se pasaba gritando en la madrugada y quemaba cosas enfrente de mi local. Así que decidí hablar con él para que ya se fuera. Resulta que a día siguiente me estaba esperando y me dijo que los vecinos habían ganado, que se iba. Así que no tuve que enfrentar nada, se fue por voluntad propia.
2 Caballeros le han repondido
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Esta respuesta fue editada.Cual era la pregunta??. Ahh.
Hace dias al despertar en la madrugada y en semi-obscuridad, me llevé un púto susto porque me pareció ver por un segundo algo negro flotando en el aire sobre mis cobijas, como de poco mas de un metro de ancho, como con unas 20 puntas negras y delgadas. De repente pensé que era una enorme araña con las patas estiradas y brinqué del susto pero cuando volvi la vista ya no habia nada.
No fue parte de un sueño porque soy conciente de esos estados (luego abundo porque es algo que han usado Tesla, Edison, etc). Pero por mantener la coherencia, tengo que catalogarlo como producto de mi imaginacion (que a veces me sobra).
Saludos
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No entiendo como a.mi edad me siguen lloviendo las oferta de trabajo
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Últimamente la mayoría de mis experiencias son muy extrañas.
Una de ellas es el vagabundo que se refugiaba en la entrada de mi estudio. Un tipo con maestría en derecho que vivía en la calle de atrás hasta que su familia lo echó harta de su adicción a las drogas. Lamentablemente cada vez estaba más mal y ya me hacía bastantes destrozos, pero no tenía corazón para correrlo. Resulta que los vecinos le mandaban la patrulla a cada rato porque se pasaba gritando en la madrugada y quemaba cosas enfrente de mi local. Así que decidí hablar con él para que ya se fuera. Resulta que a día siguiente me estaba esperando y me dijo que los vecinos habían ganado, que se iba. Así que no tuve que enfrentar nada, se fue por voluntad propia.